Esta es una obsesión para muchos hombres y mujeres, la barriga es antiestética y no nos permite vivir con comodidad, molesta.
Los hombres acumulan de diferente forma que las mujeres, mientras nosotras lo hacemos más en caderas y muslos ellos lo hacen en el abdomen, es el dichoso flotador.
Para conseguir un abdomen perfecto todos sabemos que tenemos que hacer dieta y ejercicio, pero en ocasiones no conseguimos perder nada del dichoso flotador, o al contrario, es un tremendo éxito, pero nos deja una piel flácida imposible de recuperar.
En este momento nos podemos plantear la solución estética adecuada, la abdominoplastia o la liposucción.
Si solo tenemos grasa, la liposucción es la solución más sencilla, extraemos la grasa a través de unas finas cánulas, (apenas dejan señal), conectadas a un aspirador y de forma eficaz eliminaremos toda la grasa acumulada, el resultado es eficaz, definitivo y rápido, ninguna otra técnica nos ofrece hoy en día este resultado.
Si no deseamos este tipo de técnica, la medicina estética nos ofrece soluciones eficaces como la intralipoterapia «quemagrasa» que debe hacerse una vez a la semana por unos dos o tres meses en función de la cantidad de grasa que queremos eliminar.
¿Pero que pasa si hay flacidez?, si el músculo ha perdido el tono o la piel su elasticidad presentando un aspecto blando la solución es la abdominoplastia, para esta intervención requerimos anestesia epidural o general, la solución es eliminar el exceso de piel y realizar una plicatura muscular, la cicatriz está a nivel del pubis y su longitud depende de la cantidad de piel que queremos eliminar, el resultado es un abdomen tenso y sin grasa.
Marta Pellicer
Directora