El proceso de envejecimiento se inicia con la pérdida de hidratación en la piel, el colágeno y la elastina se vuelven más frágiles, empiezan perdiendo elasticidad y firmeza, es el momento en el que podemos empezar a ver finas arrugas.
Las principales recomendaciones, aparte de unos buenos hábitos de vida, peso estable y protección solar, debemos empezar con tratamientos anti-aging.
Contamos con diferentes tecnologías, fruto de la investigación médica, que aplicados por equipos médicos especializados, nos aportan nutrición e hidratación profunda desde el momento de la aplicación.